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Foto del escritorCaleb Oladejo

LA VIDA CRISTIANA Y LA VIDA ESPIRITUAL




¿Hay alguna diferencia entre los dos?


Ese fue exactamente mi pensamiento también.


Hace unos 2 días, estaba pensando en alguien. No de ninguna manera específica, pero justo cuando mi mente tendía a cuán espiritual es la persona, el Espíritu Santo me habló amablemente :" Ella tiene una vida espiritual, no una vida cristiana". En ese momento, pude sentir la tenue línea de demarcación entre los dos; la vida cristiana y la vida espiritual.


Es posible que muchos de nosotros no veamos tanto la posibilidad de que alguien sea espiritual pero no cristiano. Ser espiritual en su sentido general significa participar en cualquier acto que implique acceder a los reinos del espíritu. Me refiero a actos como orar, repetir ciertas palabras, meditación espiritual, hablar en idiomas no humanos, ayunar, la capacidad de conjurar espíritus, cantar y otros.


Es posible participar en estas acciones sin haber sido lavado en la sangre de Jesús, y ceder al control y la dirección del Espíritu Santo de Dios, que son algunas de las cosas que significa ser cristiano. La vida cristiana es una vida espiritual porque involucra actos como adoración, oración en el Espíritu Santo, ayuno y meditación, pero la vida cristiana no es el único camino hacia el reino espiritual.


Cuando una persona se involucra en actos que pueden acceder al reino espiritual, pero su vida no está siendo dirigida por el Espíritu de Dios o bajo la expiación de Jesucristo, está siendo espiritual pero no cristiana. Cuando una persona ora en lenguas, canta y medita, pero no posee ni expresa la santidad, el perdón, la sobriedad, el amor sin lujuria, la moderación y la pasión por pecadores como Cristo, está siendo espiritual pero no cristiana.


Un verdadero cristiano debe participar en actos espirituales, como orar y ayunar, pero no son estas cosas las que componen el núcleo de la vida cristiana. El hombre ya tiene una inclinación espiritual, y por eso hay un sentido de Dios en todos nosotros. Necesitamos que Cristo nos lleve a la adoración apropiada del Dios verdadero. Ser espiritual no nos convierte en un buen cristiano, más bien, ser un buen cristiano es la manera de hacer que nuestra vida espiritual sea aceptable para Dios, ya que vivimos bajo el liderazgo de Jesucristo.


El Espíritu Santo específicamente quiere que agregue esto como cierre; la vida espiritual te ayudará a vencer a tus enemigos aquí en la tierra y alcanzar tus metas, pero es la vida cristiana la que te ayudará a ver a Dios en el cielo.


Caleb Oladejo

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